sábado, 30 de junio de 2012

Más que un Derecho... Un Deber.

Hoy, mis queridos amigos, lejos de escribir lo que acostumbro hacer en este blog, quisiera platicarles algo. Estamos pues a unas cuantas horas de iniciar una Jornada Electoral mas. Los pendones en las calles, aun y en contra de las disposiciones que nos marca el COFIPE y demás ordenamientos legales relacionados a la materia y el incesante bombardeo de los llamados "spots electorales" que nos dejan después de casi 6 meses de soportarles en radio y televisión con el llamado de todos los actores políticos involucrados en estas elecciones que nos han hecho a nosotros, los electores para que votemos por aquellos y sus proyectos de nación y desarrollo. el día pues, ha llegado.

Unos candidatos nos dicen tener "El Cambio Verdadero"; otros nos dicen ser "Diferentes"... otros más se dicen "Comprometidos por México" y algunos más hacen la pregunta "¿Contamos Contigo?"... Caramba, tal vez alguno de ellos pueda solucionar algunos de los problemas que han aquejado a este país... 

Lo que debemos de realizar todos y cada uno de los que pretendemos que nuestro México cambie y mejore es demostrar civismo al participar de la jornada cívica-electoral. Tratar de conocer, en la medida de las posibilidades, todas y cada una de las propuestas que los candidatos a puestos de elección popular nos brindan a los electores que,como algunos chavales, habrán de votar por primera vez en las “presidenciales”

He de ser sincero... Me provocó un hartazgo mayúsculo el hecho de que los candidatos a ocupar la primera magistratura en el pais se tiraran golpes bajos y ataques... ninguno se salvo de aquello, hasta el que parecía mas sereno, al final se termino soltando la greña y a puño limpio se metio a los catorrazos. Las descalificaciones y los golpes bajos han inundado los espacios radiofónicos y televisivos demostrando que, a pesar de existir una “incipiente democracia” como algunos consideran a la nuestra, ésta no se ha mostrado en plenitud, ya que a capricho de los partidos políticos se ha conformado al árbitro electoral, pero bueno, eso es tema para otra ocasión.

Bien lo dicen algunos... Asi es la politica, en fin.

Pero regresando a lo que quiero decirles, mis amigos. Nosotros como ciudadanos conscientes de la problemática, por todos conocida en nuestro país, la violencia, la sangre derramada, el descontrol del índice creciente de pobreza… todo eso que los medios se han encargado de espetarnos en la cara día y noche, me hacen pensar… ¿para qué demonios votar por un candidato, cuando este hace lo que le viene en gana? Me ha costado sacarme de la cabeza ese pensamiento. Prefiero votar por aquél que me convenza con propuestas y no con despensas, dijeran algunos… mas sin embargo, yo opino que además de las propuestas, debemos tomar en cuenta otro aspecto, la aptitud para el encargo y la actitud para saber encauzar el poder y hacer lo necesario para darle un poco de bienestar a las personas que lo necesiten.

En estos momentos habrá gente que aun no tenga decidido su voto o de plano lo va a anular. Ojalá y lo mediten mejor, aunque no con ello les trato de vender espejitos diciendoles que si no votan todo se va a ir al carajo, o a uno u otro candidato. Cada uno de nosotros somos libres de hacer lo que querramos, aunque eso sí, despues no nos quejemos por quien queda al frente del gobierno...

Debemos tener en cuenta que ellos, a quienes podemos llevar al poder con el sufragio efectivo, ese que defendieron muchos personajes historicos, son nuestros EMPLEADOS... a quienes habra que pedirles cuentas, saber que hacen, que fin buscan, el porque de sus actos.... en fin, es por nosotros y para nosotros por los que deben trabajar aunque hay algo interesante...

Para que el reloj sea funcional y exacto debe trabajar sincronizadamente con todas y cada una de las piezas que lo conforman... qué quiero decirles con esto:

Pues bien, para que nuestro país mejore, debemos de dar lo mejor de nosotros a este maravilloso suelo, trabajarlo día a día tanto literal como metafóricamente hablando. Si queremos un poco a este noble México que sabe luchar a mano limpia contra toda adversidad, si sabemos la historia pasada, la no tan afortunada presente y la incierta en el futuro, habremos de ponernos las pilas TODOS y desde ya, comenzar a trabajarle… a darle duro antes que el destino nos alcance.

Yo veo un México prospero, que pueda iniciar un cambio verdadero desde los ciudadanos que tocamos las entrañas de esta nación, para que, con nuestro ejemplo que habrá de ser imitado sea el motor que guie a nuestro país a los sitios que lo pongan de nueva cuenta ante los ojos del mundo.

Ciertamente, el hecho de que constitucionalmente por ser ciudadanos de este Estado Mexicano tengamos como prerrogativa el emitir un sufragio, esto no debe quedarse en la noción como el hecho de ejercer un derecho. Es un deber ciudadano...

Independientemente de las preferencias partidistas que cada uno de nosotros pueda tener... espero que aquel o aquella que sea elegido por la mayoría de los votantes, tenga exito en su encargo... sea quien sea. Que tenga inteligencia y tamaños para solucionar lo que haya de ser solucionado y continuar con lo que haya de ser continuado...

Yo creo en esas palabras que alguna vez dijo Albert Einstein… “el Ejemplo no es la mejor forma de enseñar… Es la única.”  Por ello, voy a ir a votar… para dar el ejemplo. 

Viva México y a emitir el Sufragio efectivo... 

Carlo Moreno-Jiménez (el Andariego)
México, Distrito Federal a 30 de junio de 2012

lunes, 25 de junio de 2012

Todo fue una nada. (Volví a la luz)

En la esquina de Madero, bajo el reloj de la Torre Latinoamericana observo que ya son las 12:34 am. Debajo de mi gabán azul, mojado por la brisa provocada por el viento y la lluvia veraniega de madrugada que cae de repente aprieto el puño recordando todo... levanté la cabeza para vigilar, y entre la cortina de agua miré que desde el otro lado de la calle hacen señas para atraer mi atención... Debo concentrarme en el objetivo... Hacerle pagar...

Sin distracción, miro a aquella persona que, con saco en mano, agitando vigorosamente esa prenda entre la tormenta trata de hacerme voltear. -Lo ha conseguido. Pensé. -Aunque esa silueta me parece familiar, juraría haberle visto antes. A pesar de la anchura de la avenida, distingo la forma femenina. No estoy seguro si trae falda negra o azul. 

Esta noche no me agrada. Tal vez mis planes se estropeen, es más, siquiera pensar en hacerle daño... no quisiera salir en la portada de las noticias del Excélsior o peor aún, que mi nombre sea voceado por la radio  en las noticias de las 4 y me señalen como asesino. Pero esta sed de vengarme, de hacerle pagar por el oprobio causado. ¡Basta! debo dejar de pensar en la vendetta. Han pasado ya 3 años y aun no puedo dejar  de pensar... de olvidarles a ambos, sentados en aquella mesa del Danubio brindando por su efímera felicidad... Maldita sea, sus risas no me dejan en paz. Sus caras, sus ojos. El simple hecho de recordarlos en ese beso que se dieron, de mi desafortunada aparición en escena y de sus suplicas, falaces y vacías de olvidar, de olvidarla. Quiero perdonar, pero no puedo.

Sigo pensando en esa traición que no solo hirió mis sentimientos, también mi ego... Aún tengo presente el aroma de tu perfume, aquel que te regale en un aniversario. Ese que me encantaba con olor a gardenias. 


Tu mirada que solo avivaba la flama de la antorcha encendida que dejaste en mí. Todo fue una nada. 

Volteo de nueva cuenta hacia la esquina. la lluvia ha cedido un poco y las siluetas van tomando forma.

Reconocería esos brazos delicados, ese cabello negro y esa voz aguda. Eres tú. La causante de mis mas desesperados deseos de vengarme, desde aquella fatídica tarde. Quisiera abrazarte, mi amada Regina. Quisiera decirte lo mucho que te he echado de menos. 

Aquella mujer sigue atrapando mi atención. El recuerdo y la flama se encienden; no puedo detenerme, la furia recorre mi cuerpo y me quema desde adentro. Pero no quiero hacerlo, no quiero hacerle daño. A la mujer que amé, a esa que me traiciono con ese desdichado de David, al que creí mi gran Amigo. Maldita sea su suerte...

-Es ahora o nunca, la ocasión perfecta para tomar revancha. Eso pensaba. Que tan desdichado sería que la suerte no me acompañaría en esa fría y húmeda noche de junio...

Cruzo la calle, decidido a ir y jugármelo todo. Sanar lo que había sido vulnerado, terminar con la causa de mi dolor. 


-Matarla será lo mejor. Pensaba mientras caminaba lentamente hacia su sitio.

Bajo la lluvia, que comenzaba de nuevo a fastidiarme el traje azul, tomé por el brazo a Regina. Pretendía llevarla caminando para perdernos entre los frondosos ahuehuetes de la Alameda y no hubiera testigos. Nadie quien presenciara el acto dramático finale... Muchos días y noches esperé esta oportunidad para cobrarle, lo que la vida no había hecho aún. Seguimos a pie, con pasos cortos pero vigorosos, entre los charcos y las hojas de los árboles en el piso, de entre mis ropas saqué el arma... esa que habría de ser la causante de una tragedia.

-Es momento de hacerte pagar por lo que me hiciste, por todo. Le dije.

= Nadie, ni tu ni dios podrán borrar lo que viste. Lo hice, y lo volvería a hacer si fuera necesario. Me espetó en la cara. 

-Pues ni Dios ni su corte celestial habrán de salvarte. Es tiempo de que pagues por el sufrimiento que me causaste. Tu vida, hasta aquí ha llegado. Gritaba con el arma en mi mano, que temblaba tanto que no podía animarme a dispararle.

Su mirada adusta, con los ojos cristalinos, y entre mis vacilaciones me hicieron ceder. Arroje el arma; fue un gran error. La frialdad había hecho presa de esa mujer, a la que tanto ame...


Ella, sin dudarlo un instante aprovechó la situación. 

= Hasta aquí has llegado, yo fui quien te hizo sufrir, ahora te daré tranquilidad... Hasta siempre, Martín.

Cerré los ojos, un estruendo calló la lluvia...

Volví a la luz... para nunca regresar...



Carlo Moreno-Jiménez (el Andariego)
Ciudad de México, 25 de junio de 2012