viernes, 19 de octubre de 2012

¿Quién eres?

5 pasajes de una historia que apenas comienza. “¿QUIÉN ERES” 2-5


Era realmente poco el tiempo que llevaban juntos, aun no se habían visto, aun no se habían abrazado y sin embargo ÉL le estaba dando mucho. La comprendía, la escuchaba, la apoyaba, la impulsaba, le hacia sentir que en realidad le importaba y ELLA, día a día; intentaba hacer lo mismo por ÉL.

Pasaban momentos mágicos durante el día, esa sonrisa que ELLA había adoptado en el ultimo tiempo, le quedaba muy bien, le decían. Se le estaba haciendo una muy buena costumbre amanecer de buenas y esperar la noche ansiosa para recibir esos mensajes que se convertían en la parte más importante, esos momentos que se regalaban para escribirse cariños, caricias, besos y regalarse muchísima ternura.

Cuando, ya entrada la media noche ÉL le enviaba el ultimo mensaje, ELLA se quedaba pensando; imaginando como seria ese hombre del que se estaba enamorando cada día un poco más…

Se preguntaba…

¿QUIÉN ERES?

¿Quién eres? Me lo pregunto todos los días. Sé que estás lejos de mí y que aun así eres como una estrella que ilumina mi camino.

Pero no sé quién eres.

¿Quién eres? Sólo puedo imaginarte, no conozco tu cara, no me has dejado verla bien y no sabes cuanto lo deseo. Así que sólo puedo cerrar los ojos e imaginarte, delinear un rostro que vi en una fotografía donde te miras lejano, donde no puedo apreciarte.

¿Quién eres? Cierro los ojos y te miro de pie, pensando, tranquilo (tú siempre me haces sentir que estás tranquilo). Miras hacía el horizonte, me acerco a ti despacio y te abrazo por la cintura, apoyo mi mejilla en tu espalda y te aprieto. Siento tu corazón latir, late con fuerza. Siento tus manos sobre las mías, de repente, las estrechas. Suspiras y es inevitable suspirar. Te pido que te quedes así. Que hagamos este momento eterno.

¿Quién eres? El pensarte así lo he guardado en mi memoria y es un recuerdo que, aunque sé totalmente falso, me hace estúpidamente feliz. No conozco bien tu cara, nunca he escuchado tu voz, mucho menos te he dado ese abrazo. Y sin embargo eres tú, siempre lo has sido y es único saber que existes.

¿Quién eres? Se angustiaba mi corazón preguntando tantas veces, tenía miedo de nunca encontrarte y un día, de la nada, llegaste.

Un día descubrí que estabas ahí en el rosario que me regaló mi abuela para llevar el día de mi boda y que estreché muchas veces rezando para que llegaras y que ahora estrecho con amor para rezar por ti y para que no te vayas.

Estabas ahí, en todas las poesías, en todos los versos, en todos los textos que escribía para nadie.

Estabas ahí, en todas las veces que pensé en ti aún sin saber que existías.


¿Quién eres? No sé quién eres, no me permites saberlo bien, pero sé que estás aquí, estás en mí.

Estás donde nadie sabe que te encuentras.

Aquí estás, conmigo y la espera valió la pena.

Y si confío en ti, es porque te creo. Y si te creo, es porque confío en mí.




Ahora, poco a poco ÉL le va contando detalles de su vida, la va involucrando en su mundo y la hace tener aun más confianza, después de todo, los dos van recorriendo este camino, de la mano…


ADD
19 de octubre de 2012

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