miércoles, 14 de marzo de 2012

Una más de las historias de la Ciudad...

Pues bien, hoy les contaré una historia muy peculiar que trata acerca de un chaval que vivio por la Calle de Regina, en el Centro historico de nuestra Ciudad de México... Él, se llamaba Andres y era estudiante de Psicología y además en sus ratos de ocio le encantaba salir a la calle a caminar para, hacer lo que segun él le llamó la "terapia reflexiva de mi yo interior"... era un tio algo raro, no creen???

A este presonaje le encantaba observar a la gente, estudiar sus movimientos corporales y con ello realizar un diagnostico de que tipo de personalidad poseian, (o al menos eso decia él) pero tenia un pavor a observarse frente al espejo y descubrirse a si mismo como un tipo apatico, nunca estaba de acuerdo con lo que sucedia en su entorno, ni lo que pasaba en su casa!!!

Un buen día veraniego, Andres conoció a una chica que contemplaba desde la esquina de la calle Madero el ir y venir de las gentes que caminaban por avenida Juarez y por el Eje Central, nuestro protagonista nunca le habia prestado tanta atencion a una persona pero parecería que por arte de magia los hubieran conectado en una mirada que los llevaría a tener, a ambos, emociones desde la interrogación, pasando por la felicidad hasta el "amor a Primera vista"... La mujer que tanto observaba Andres, poseedora de una mirada angelical, cabello castaño claro, ojos color miel... en pocas palabras, era un angel bajado del cielo.

Con una actitud titubeante, poco a poco, se fue acerando a la dama y con un poco de aire que le quedó, despues de haber visto semejante imagen, le pregunto -Como te llamas??? y ella le respondió -Soy Estefanía... Sin mediar palabra le disparó en la cara -Te puedo invitar un café??? y ella dijo -Claro!!!... lo que no se imaginaba nuestro protagonista era de que ese momento habria de marcar mucho tiempo su corazón.

Entre la plática, amena por cierto, intercambiaron numeros telefonicos para repetir la invitación y para conocerse más, era el día 11 de Agosto de 1988. 

Durarón Saliendo como simples amigos hasta el 23 de Noviembre del mismo año, día en que nuestro buen Andres le dijo a Estefania la pregunta obligada que muchos de nosotros hemos hecho a una chica cuando nos "enamoramos"... - Quieres ser mi novia??? a lo que ella simplemente le dijo - Sí.

Ya como novios, les encantada caminar por las calles de la colonia Juarez: Bucareli, pasando por la cuidadela, Reforma y llegando hasta la plaza del Zócalo desde las 2 de la tarde, hora en que a Estefy la dejaban salir sus papás, hasta las 7 de la tarde, momento en que la puesta del sol anunciaba la hora de la despedida... Siempre al pie de la Torre latinoamericana para escuchar el sonido de sus campanas anunciando la retirada... cosa curiosa, ese sonido nunca dejaria de acompañar al buen Andrés.

Esta rutina duró 3 años, los mejores que había vivído nuestro amigo, que inclusive dejo de ser un ermitaño, radicalmente cambió su forma de ser, ya no era el mismo. su cambio fue sorprendente... Pero como en todo ciclo que tuvo un principio, llegó el final.

Era el 7 de noviembre de 1991, una tarde con nubes rosadas y que en el firmamento se alcanzaba a vaer, entre tanta contaminacion, el ocultamiento lento y pausado del sol. Andrés desde la azotea de su casa lo observaba y sin imaginar que ese mismo dia tambien ocurriría un atardecer en su vida, se dispuso a contestar el telefono que sonaba sin parar, una, dos, cinco, diez veces hasta que nuestro buen amigo alzó el aurícular. era su amada Estefanía... tenía algo que decirle pero solo podía ser en persona... la cita, en la calle de Gante, lugar de los amantes de las noches largas, los cnfidentes y los amores pasajeros... eran las 7:30 de la tarde... Con cara de sufrimiento, la bella Estefanía se acercó a una mesa de un Café donde la esperaba Andrés... -No tengo tiempo para más explicaciones, mis padres y yo nos mudaremos a Guadalajara, le dijo, - Te quedarás siempre en mi corazón y espero que algún día nos volvamos a encontrar. Te amo. Andrés quedó pasmado ante tal situacion, ya que él no se imaginó semejante escenario. Su ángel se fue a pie por la calle 16 de septiembre, se perdío entre el gentío. Suena el reloj de la Torre latino, marcaban las 8:00 en punto. Quedó devastado, sin palabras, regresaban a él los fantasmas del pasado... ya nada sería igual.
La tristeza que invadio a nuestro protagonista duró 2 meses... y aún más... se adentró en el estudio de su carrera de Psicólogo, graduendose al año siguiente de la despedida de Estefy. Él, logró obtener buenos trabajos por lo cuales, economicamente le iba de maravilla, pero en cuestiones del corazón no tanto...

Pero, se preguntarán que fue de Estefanía... Ella se mudó a Guadalajara, vivía en la Avenida Independencia... cerca del estadio jalisco, era estudiante de Literatura Mexicana en la U de G y a ella tambien le iba bíen... era una escritora reconocida, ya para el año de 1999... siempre traia en mente la imagen de la cara de Andrés ante la despedida y se preguntaba - Que habrá sido de Andres??? Movida por esa interrogante, emprendío un viaje hacia la Ciudad de México para saber que habia sido de él.

Andres trabajaba por su cuenta, tenia su consultorio donde atendía a sus pacientes a los cuales les ayudaba a resolver sus vidas pero nunca podía Él hacer algo por la suya, le encantaba recorrer las calles que lo vieron crecer y enamorarse... Andy ya no vivía en Regina... Vivia en Amsterdam, cerca del Parque México, en la Condesa... pero a pesar de todo no se identificaba con su nuevo hogar. Sentía que algo le faltaba...

Era el 7 de Noviembre del 99', nueve años despues de su dolorosa despedida, en actitud melancólica regresó para recordar aquello, el buen amigo Andrés... eran las 7:30 pm... Fumando un cigarrillo, nuestro protagonista observa la hora de su reloj, eran las 7:58 pm. Se encontraba parado en el mismo lugar donde vío por primera vez a la "niña de sus ojos"... Recuerdan que Estefanía volvió a México para saber que fue de Andres???... pues ella, ya cambiada por el paso de los años, se volvio hacia la avenida JuareZ para recordar, al igual que Andy, la estampa que se habia formado el primer dia que cruzaron las miradas... Suenan las campanas de la Torre latino... 8 en punto de la noche... subien sus miradas para contemplar el cielo... suspiran, casi el mismo instante, tan cerca y tan lejos como para saber que uno está al lado del otro... Voilá... Las miradas se encuentran... detras de esos kilos ganados a traves de los años, de las antiparras de Andres y de la mirada vidriosa de Estefanía... los dos amores se vuelven a reencontrar en el punto donde inició todo....


Carlo Moreno-Jiménez.
Ciudad de México, 12 de Noviembre de 2010

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